En los últimos cincuenta años, el número de mujeres que trabajan fuera de casa ha aumentado progresivamente. En la actualidad, más del 75% de las mujeres trabajan durante el tercer trimestre y más de la mitad lo hacen hasta unas semanas antes del parto. Muchas mujeres se sienten felices y ocupadas al trabajar hasta el final del embarazo, lo que las ayuda a obsesionarse con sus molestias. Además, muchas mujeres no tienen la opción de escoger, puesto que son la principal fuente de ingresos de la familia o sienten que su carrera profesional es una prioridad. Aunque trabajar durante el embarazo casi nunca representa un problema para el bebé puede haber algunas excepciones.

El estrés durante el embarazo, está relacionado con el trabajo o con las situaciones domésticas, no ha sido muy estudiado. Algunos médicos creen que unos altos niveles de estrés pueden aumentar el riesgo de padecer parto prematuro, aunque ningún estudio lo ha confirmado. Un estrés fuera de lo común puede aumentar el riesgo de sufrir depresión tras el parto. Es evidente que demasiado estrés no es bueno para nadie. Haz todo lo posible para reducir el estrés que sufres en tu vida diaria y habla con tu medico si sueles sentir tristeza o ansiedad. 

Fuente: Stone, Eddleman & Duenwald

Comment